Comisiones, patrocinios y mecenazgos
Héctor Falcón Sarkis - 07/05/2013
Por portavoz - 03/12/2012
La reciente polémica en torno al retiro de la Colección Blaisten del Centro Cultural Tlatelolco me provoca mucha confusión. Recientemente intelectuales, artistas, críticos de arte y académicos han manifestado en distintos medios su descontento ante la decisión de retirar la colección.
La Colección Blaisten es una colección privada de arte moderno y novohispano mexicano de alrededor de 8 mil 500 piezas que está en constante crecimiento, pues justo por ser privada existe un interés por adquirir nuevas piezas. Desde el 2007 el CCT albergó en sus instalaciones esta importante colección privada, la más grande en arte mexicano. Este año María Teresa Uriarte, Coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM declaró que ante la reestructuración de los museos de la UNAM (como el MUCA, el Museo del Chopo, por mencionar algunos) se termina el convenio de comodato que tenía la Institución con el coleccionista. En una declaración del 12 de septiembre para el Universal, Uriarte declaró que”el particular puede poner condiciones que la Universidad no está en posibilidades de satisfacer”.
Entiendo la molestia del sector cultural ante tal decisión, sin embargo me parece preocupante que nadie se cuestione que con recursos públicos se mantenga una colección privada, que si bien tiene las facultades económicas para crecer, supongo yo tendría las mismas para construir un museo que la albergue. Por otro lado, no me queda claro si la salida de la colección permitirá sólo “albergar” en el CCT durante el periodo que dura una exposición colecciones también privadas como las de Agustín Coppel, José Antonio Pérez Simón, Sergio Autrey y galería Arvil, o se quedarán en comodato en lugar de la Blaisten. Sinceramente me confunde la decisión, pues no queda claro qué sucederá después. Lo que sí creo es que siempre será cuestionable que con recursos del estado y aún más de una institución académica pública se cubran los costos de conservación, exposición y quizás hasta restauración de colecciones privadas que en otros países albergan museos e instituciones privadas.
Gemma A.
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