La actividad turística nos lleva generalmente a los lugares más consensuados, los que llenan las guías y acompañan los mapas, aquellos que cumplen con los clichés, el folklore, la toma fotográfica universal. Conocemos algunas ciudades o las reconocemos por su comida, gente y arquitectura y almacenamos imágenes inmediatas para cada sitio. En el caso de Oaxaca no es diferente y como eco de dicha palabra, el pensamiento traduce en un puñado de imágenes que rondan entre alebrijes, tlayudas, textiles, barro negro, Sto. Domingo, Mitla, el mercado y la Guelaguetza por mencionar algunas. Sin embargo Oaxaca esconde mucho más que las tradiciones. Un ejemplo de ello es el binomio entre arquitectura y arte que ofrece el CASA (Centro de las Artes de San Agustín). Ubicado en San Agustín Etla, a unos 25 minutos del centro de Oaxaca, el proyecto impulsado por Francisco Toledo en lo que fuera una antigua fábrica de textiles hoy es un espacio dedicado a la producción de las artes en todas sus disciplinas. Talleres constantes, residencias de producción, investigación y venta de piezas son solo algunas de las actividades que brinda CASA. Un proyecto digno para las artes así como también un proyecto digno en términos de restauración y arquitectura.
Basada en los requerimientos de Toledo, la Arq. Claudina López llevó a cabo la obra y respetó tanto la preexistencia como también propuso soluciones que hacen del espacio un oasis en Etla. Uno de los protagonistas del proyecto es el agua y por ello la presencia constante de espejos de agua y fuentes. La amplitud de los recorridos (interiores y exteriores) son otro gran acierto que invita a contemplar los paisajes o a producir en silencio. Sin duda un lugar fascinante lleno de detalles y de respeto por las disciplinas artísticas. Sobretodo ello, respeto y dignidad para recibir a los artistas sin escatimar nada. Un proyecto valioso e inteligente que se convierte en otro motivo para visitar Oaxaca y fortalecer la cultura del estado.
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Fotografías: Alejandro Cabrera