La química de la arquitectura
portavoz - 23/02/2012
Los caminos en el arte son tan disímiles como artistas existen. La vida de Manuel Cerda es uno de tantos ejemplos en los que el tránsito por otras disciplinas previas al arte tuvieron cabida. Manuel se formó como administrador de empresas en la UNAM y durante algún tiempo formo parte del equipo nacional de atletismo en el que se especializaba en las carreras de 200 mts.
Su interés por el arte, por el aprendizaje de las técnicas pictóricas siempre estuvo presente y fue el incentivo para presentar exámenes de ingreso a la Esmeralda en más de dos ocasiones. Finalmente logró formar parte de la generación 96-2001 en donde inicialmente se quedaría uno o dos años para aprender lo necesario. Fue el tiempo, el contacto con otros artistas, su talento y el encuentro con Enrique Guerrero lo que impulsó su carrera para dejar por completo la administración. Por primera vez Manuel tuvo oportunidad de repensar su quehacer artístico como una profesión y no como un pasatiempo.
Una vez egresado de la Esmeralda, Cerda continuó sus estudios en la Complutense de Madrid y posteriormente viajó por diversos países europeos mostrando su obra.
Durante toda su carrera Manuel ha estado vinculado a la pintura y a la representación de la imagen a través de ésta disciplina. Sus temas de interés siempre han estado ligados a temas sociales, a fotografías de prensa camuflada con elementos decorativos y textiles de encajes. Después de varios años ha experimentado con algunas obras en fibra óptica, pero nunca deja de lado la pintura.
Actualemente está ultimando detalles para su mas reciente exhibición que tendrá lugar en la Galería Enrique Guerrero, éste sábado 28 de Enero.
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