Fotografía y video como paisaje, paisaje como archivo

El paisaje no es un ente objetual ni un conjunto de elementos físicos

cuantificables, tal como lo interpretan las ciencias positivas, sino que se

trata de una relación subjetiva entre el hombre y el medio en el que vive,

relación que se establece a través de la mirada.

-Javier Maderuelo

1. Paisaje

el hombre como sujeto

Dicen que, como tal, el paisaje surgió como consecuencia del sujeto moderno. Sólo un hombre que era capaz de mirar desde su propia subjetividad podía delinear el espacio más allá de las montañas, los árboles, y las aguas, las grandes aguas, para colocar edificios e iglesias, plazas públicas y góndolas. Con pintores como Canaletto, en Italia, se transita del concepto de naturaleza como aquello creado bíblicamente por Dios, al paisaje erigido con la fuerza de trabajo y el diseño del hombre, al menos, de algún tipo de hombre. El hombre como creador. Aparece el sujeto, se construye la ciudad. Antes del paisaje estaba la divinidad, si vamos un poco más allá de Canaletto y el paisaje italiano, encontramos a Giotto ubicando a personajes de la Biblia en espacios arquitectónicos específicos o a Brueghel el Viejo, pintando alegorías en pueblos de su época. Detengamos el recuento del pasado.

1. Postales

no tarjetas postales

Cuando se mira desde un punto se anuncia la presencia situada, la libertad de la unidad que no sólo decide colocarse en cierto lugar, sino enmarcar, escoger y rechazar algo. Las primeras tarjetas postales fueron vedutas o cuadros de pequeño formato que la gente podía llevar a casa demostrando que habían hecho el gran viaje a Italia. Luego llegó el cartón, la fotografía y el video. La voz cambió, ya no nos encontramos ante la equivalencia a identidad de un sitio mediante la representación de su imagen. Ahora el paisaje es el medio en donde se hace evidente la imposibilidad de sostener un sólo concepto de identidad y estado, sobretodo si se intenta verlos en completud; como antagónico, la publicidad de cualquier secretaría de turismo.

Diálogo, 08’27”

Israel Martínez, 2012. Un video. La cámara se encuentra dentro de un auto que recorre una carretera. Vemos montañas, vemos paisaje en el sentido previo a Canaletto -geografía que no verdea, todo es más bien amarillo. Es imposible contemplar, la velocidad del auto te lleva de un sitio a otro, aunque, paradójicamente, parezca el mismo sitio. La carretera es La Rumorosa, tránsito entre Tijuana y Mexicali.

Acompañando al paisaje, se encuentra una voz, a primera vista pareciera una entrevista a alguien, cuyo rostro no vemos, se habla sobre violencia, sobre la situación política de narcotráfico y muerte que sufre la región. Sin embargo, las grabaciones son fragmentos que el artista unió de distintas conferencias realizadas en Guadalajara, durante 2011, a los escritores Elmer Mendoza, Sergio Gonzalez Rodríguez y Leonardo da Jandra. El artista aisló aquellos pedazos de conversación donde los escritores dejaban de hablar de su obra, para enfocarse en la situación del país, en la guerra del narcotráfico contra Calderón. La unión entre fragmentos simula una sola voz. El paisaje y la historia, la imagen y el sonido, se mezclan en tiempo presente, no como ficción, sino como documento desde el arte.

Sobre la avenida México, 05’00”

Chantal Peñalosa, 2013. Un video. Calle que da a la frontera estadounidense. La artista toma una silla, sube con ella a la azotea de una casa, da la espalda a una patrulla fronteriza, va rotando la silla, va moviendo su cuerpo hasta encarar, a la distancia, a aquél que vigila. Mira de frente, la cámara en plano general, nos muestra la confrontación. La border patrol no tiene rostro, se presenta fuerte, casi invencible, frente a la fragilidad del cuerpo de la artista, la azotea es de dos aguas.

La simplicidad es un lujo

exposición de María José Sesma, 2015

Biquini Wax, debajo de la escalera hay una pequeña puerta, donde se guardan las cosas de limpieza, está abierta y dentro hay un carrusel con diapositivas, parecen de principios del siglo pasado, el visitante tiene que irlas pasando a su propio ritmo. Gente alta, blanca, en el campo, vida cotidiana. Pienso en los algodoneros estadounidenses. Subiendo las escaleras, en el cuarto del fondo hay una pared llena de fotografías, parecen recientes, se observan mexicanos (en el cliché del rasgo), pero también hay un árabe, se lee el norte del país, la violencia. La misma ciudad, ¿otra ciudad?

-Buenos días. Me interesa la relación que estableciste con el archivo, ¿cuál fue tu criterio de búsqueda? ¿de dónde tomaste las imágenes del carrusel?

-MJS: de 1887 a 1925, los norteamericanos ocuparon el tercer lugar en el archivo de inmigrantes de Torreón. La infraestructura de la ciudad estuvo a cargo de éstos, junto con alemanes e ingleses quienes se interesaron principalmente en la minería y el algodón. El Puente de Ojuela, el puente de madera más grande del mundo, fue construido en 1892 por el alemán Santiago Minguín, quien se inspiró en este para después construir el Golden Gate. Las imágenes las pedí en el archivo Eduardo Guerra en Torreón, me dieron un CD y las pasé a diapositivas. Esa selección la hice a partir de que los estadounidenses eran el tercer grupo migratorio más grande en Torreón; es como señalar una previa relación entre México y Estados Unidos, Torreón existe gracias a la infraestructura americana, sacaron todo de las minas.

Los habitantes llegaron de otros lados, dice la artista. Las fotografías en el carrusel y las fotografías a color del Torreón actual están acompañadas de textos, frases en pedacitos de hoja bond pegados por toda la casa, mensajes:

“Torreón se creo hace 110 años, pusieron un tren y se pobló de migrantes, 95% extranjeros, de Europa del Este, de Medio Oriente, USA y China principalmente. Los Chinos fueron masacrados en el edificio de la plaza central, donde los formaron en fila y los hicieron saltar de un tercer piso. Unos dicen que porque tenían bancos, otros que porque eran mejores agricultores y los españoles se pusieron celosos”.

“Siempre me viene la imagen a la cabeza de pasar a un humano a través de un rallador de queso”.

“A una amiga le apagaron un cigarro en la frente otras chavas, porque nos hicimos amigas de sus amigos”.

“Mi abuelo trabajó hasta el último día de su vida, un jueves, y la madrugada del viernes se pegó un tiro, a sus 90 años”.

Los textos de la artista son experiencias que ella o gente de Torreón ha tenido. También hay un video, debajo de una escalera la televisión y en la televisión una carretera, canciones de la radio, canciones de viaje. Un dibujo, en una pared blanca, como un mural; mujeres, cabezas de mujeres en azul, una de ellas está descabezada, vemos el cuello abierto, dibujado.

III. Archivo

¿Usted cree que el archivo puede superar su añejamiento, vigilancia y momento aurático del pasado para conformarse como presencia-presente en una fotografía o en una imagen-movimiento?

En 2014, como parte de la colección t-e-eoría, dirigida por Fabiola Iza, bajo el diseño de Nicolás Pradilla, se tradujo al español el libro Historia Potencial y otros ensayos de Ariella Azoulay. El libro abre con el ensayo “Archivo”, en él, la autora analiza formas en que los archivos pueden ser llevados más allá de los arcontes, de los guardianes, aquéllos que los cuidan y preservan, de la información que se guarda quedito, debajo del tapete, para evitar denunciar las grandes atrocidades de esta humanidad que también es nuestra, tan nuestra; para generar archivos del presente, la autora sostiene que se deben proponer nuevas estructuras, donde la información y sobre todo, su significado, no sean controlados por un grupo de personas, sino libres de ser vistos y hablados por cualquiera que quiera hacerlo. Tener otro tipo de archivos, múltiples voces que los interpreten.

Para poder darle una vuelta de tuerca a este tipo de archivos de información resguardada, Azoulay propone, entre otras, la práctica artística:

Intervención, imaginación y transmisión son las prácticas principales a través de las cuales los investigadores y los artistas ejercen hoy en día su derecho al (del) archivo, esto es, el derecho a compartirlo, a hacer uso de él de formas en las que no sea tomado simplemente como un depósito del pasado, que almacena materiales que documentan lo que ha terminado y lo que se ha hecho. Las huellas de la violencia constituyente preservadas en el archivo pueden bien ser conservadas intactas, preservando la ley del archivo, o ser reconfiguradas y reconceptualizadas a través de una nueva rejilla, cuyas consecuencias afectan la manera en la que uno es gobernado, así como las formas en las que uno comparte el mundo con otros.

Si el paisaje surge en el momento en el que el sujeto puede señalar el objeto para asimilar que él mismo puede generar sus espacios arquitectónicos, más allá de lo dictado por Dios, el sujeto contemporáneo, el artista, no se detiene ahora a la simple representación en pintura de aquello que observa. Tiene en sus manos la tecnología, tiene en su cotidianidad los problemas, toma la cámara y recrea, aguza el oído y compila las voces, toma su cuerpo y confronta. De esta forma rompe con un paisaje naturalizado, predado por el Estado y la injusticia, para proponer otro, en donde no dicta con sentencia moral lo que debería ser, sino simplemente construye mediante un medio (fotografía, video, registro) una pieza para que el espectador-visitante genere un juicio propio de lo que sucede, de lo que quizá debería ser discutido. Video y fotografía como paisaje, paisaje como archivo.

Rumorosa: Sinuosidad visual y auditiva en el paisaje, exposición donde se encuentran las piezas de Chantal Peñalosa e Israel Martínez, puede visitarse en en la galería talcual.

La simplicidad es un lujo, exposición de María José Sesma, puede visitarse en Biquini Wax, previa cita, hasta el 15 de mayo.

Agradezco a galería tal cual, Israel Martínez y María José Sesma la información que compartieron para este artículo.

Fotografías: Exposición La simplicidad es un lujo de María José Sesma