El muro
Francisco Saldaña - 30/05/2013
Estar de cerca o inmerso en sucesos importantes relativos al diseño siempre es un placer. En éste caso tuve la oportunidad de acompañar a Ariel Rojo y a su equipo durante una semana con la finalidad de documentar sus procesos de trabajo en un proyecto sui generis. Rojo studio se mudó de instalaciones de manera temporal para trabajar en un entorno Steelcase y desarrollar el mayor número de ideas posibles que cumplieran con necesidades de la marca y que probablemente se conviertirán en productos o sirvan de lineamiento para proyectos venideros.
En tan solo 20 horas de trabajo, se resolvieron 5 proyectos de diseño de diversas características. Regalos para los clientes Steelcase, mobiliario para temblores, un vinil para la organización jerárquica de ideas y un biombo para el acceso del showroom que tiene una fuerte carga de elementos representativos de la marca.
La efectividad de respuesta y la calidad en los resultados es consecuencia de la organización y metodología aplicada por Ariel. Lluvias de ideas, clasificación de las mismas, búsqueda de referentes, discusiones con el equipo y pequeñas celulas de trabajo enfocadas en un solo objetivo. Revisiones parciales, intercambio de puntos de vista y finalmente un acercamiento a la computadora para resolver concretamente aspectos técnicos de acabados y soluciones de construcción o previsualizaciones a través del render.
Ariel funge como el director de la orquesta y sin embargo cada elemento del equipo carga con diversas responsabilidades, lo cual hace que la maquinaria funcione con precisión y en tiempos. Menos es más puede ser una de las premisas recurrentes para no divagar en caminos infinitos.
Steelcase es el marco de éstas acciones y la oportunidad clara de una empresa líder que apuesta por los diseñadores y que abre la puerta a una firma mexicana que cumple de la misma forma que cualquier otra que compite a nivel internacional.
Hoy en día no hay mejor resultado que aquel que se da a través de la suma de fuerzas y de la confianza en la experiencia.
Gracias a Ariel Rojo por la invitación y a Steelcase por el recibimiento y las facilidades.
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