Políticas de la imagen: con apatía gatuna y sin abrir los ojos*

Por - 29/09/2016

About suffering they were never wrong/The old Masters: how well they understood/

Its human position: how it takes place/While someone else is eating or opening a window or just walking dully along;/

W.H Auden

 

 

 

 

 

 

 

Hace unas semanas, en redes sociales se tornó viral una escalofriante fotografía de un niño que los medios denominaron «símbolo del horror en Siria».  En el lapso de unas cuantas horas, la noticia de la muerte era trending topic. En ella, vemos a Omran Daqneesh en estado catatónico, sentado al interior de una ambulancia tras haber sobrevivido a un ataque aéreo en la ciudad de Alepo en Siria. En el portal de la BBC, abajo de la imagen se lee lo siguiente: «Su cuerpo cubierto de polvo, los cabellos totalmente revueltos y el rostro ensangrentado. Parece totalmente desorientado. No llora, con una expresión que casi parece de resignación a la normalidad de la tragedia en Siria» (1).

 

Otra imagen que hace tan solo un año se tornó viral fue la de Aylan Kurdi, un niño de origen kurdo de tres años que murió ahogado en septiembre del 2015 en las costas del Mar Mediterráneo en Turquía. En una de las imágenes, lo vemos tendido sin vida sobre la playa. La perspectiva de la foto hace que se acentúe su pequeño tamaño en proporción a la gran extensión de playa y mar. Y en otra, lo vemos ahora en brazos de un policía que camina en sentido contrario al mar.

 

La imagen de Alan Kurdi se tornó en menos de doce horas también en representación del terror y la tragedia, pero en este caso del que viven día con día los sirios que deciden huir de la guerra y tratan de llegar a Europa. La revista Time Magazine denominó a la fotografía como «The Most Heartbreaking Photo of 2015». En el caso de Kurdi, su fotografía cobró aún más notoriedad cuando cientos de reproducciones que lo mostraban en diferentes circunstancias y que utilizaban diversas técnicas ocuparon las redes sociales. En ellas vemos por ejemplo a Kurdi con alas de ángel emprendiendo vuelo hacia el mar o a Kurdi representado en una escultura de gran formato hecha con arena a la orilla de la playa donde se lee «humanity washed ashore/ SHAME SHAME SHAME…»; vemos también una imagen donde aparece una reproducción de Kurdi en la pantalla de un celular y un usuario a punto de compartirla en redes sociales (2), y por supuesto, la emblemática reproducción de Ai Weiwei, artista de origen chino quien «honró» al niño tirándose en la playa posando para una fotografía como si fuese él (3). «Fue una idea espontánea», declaró a los medios internacionales (4).

 

Ahora bien, tratemos de analizar la función de ambas imágenes. En ambos casos podríamos decir que actúan como síntesis representativas del sufrimiento humano. Es decir, operan como control de producción de un régimen de verdad: los niños representan el sufrimiento y horror ocasionado por la guerra; esto es, la guerra produce sufrimiento y dolor y nos permite representarlo y hasta cierto punto comprenderlo mediante las imágenes. Por otro lado, ambas imágenes al precondicionar la representación, logran que en el sujeto se generen ciertas emociones y sensaciones, es decir, afectividades en relación con la situación de los niños y  la guerra. En tanto ello, podríamos decir que la representación en ambas tiene una función performativa ya que permite la movilización de determinadas emociones y sensaciones en el sujeto.

 

Habiendo dicho lo anterior, podríamos intuir entonces que la ola de indignación que siguió a ambas se esperaba. La empatía o solidaridad no son aleatorias, sino que obedecen a mecanismos muy específicos preestablecidos dependiendo de cada situación. Así, a partir de la publicación de las imágenes, los llamados de organizaciones no-gubernamentales no se hicieron esperar:

 

 

«Britons rally to help people fleeing war and terror in Middle East. Charities and local groups are experiencing a surge of support, with many people expressing dismay at the lack of support from the UK government» (5)

«How to help: Some of the groups that worked to save Omran Daqneesh -and countless others -In Syria» (6)

 

«Shocked by the image of the Syrian boy in the rubble? Here’s how to help: SAMS Foundation/Syria Civil Defense/etc.» (7)

 

 

La realidad es que miles de fotografías que muestran la crudeza de la guerra llegan diariamente a los medios -a los escritorios o correos, quizás debiéramos decir- pero no todas se viralizan de este modo, es decir, no todas ganan la misma recepción o acogida entre el público. La recepción e intensidad, es decir, el lapso de tiempo que dura el efecto de la imagen en los sujetos, está sujeto, de acuerdo con Brian Massumi, teórico, escritor y filósofo de origen canadiense, a la espera la cual «depende del posicionarse conscientemente a uno mismo en una línea narrativa continúa» (8). Además, el evento de recepción de la imagen para Massumi ocurre en muchos niveles, por lo que tiene lugar en medio de diversos cruces de intensidades que determinan su recepción. Estos cruces de intensidades están a su vez vinculados con las narrativas; operan en relación con ellas y pueden por tanto anticiparse y producirse.

 

En cuanto a la reproducción masiva de ambas imágenes, quizás debiéramos de apuntar que en el contexto de una sociedad hipertecnológica, la función y producción de las imágenes no sólo en cuanto a emociones sino en cuanto a circulación, también se ha modificado. Tiene que ver con lo que Franco Bifo Berardi describe como ‘semiocapitalismo’ donde mediante las nuevas tecnologías electrónicas -esto incluye a las redes sociales-, la acumulación de capital ahora se lleva a cabo a través de la acumulación de signos. La producción de estos y su circulación afectan igualmente a las emociones y afectividades de los individuos y tienen también un impacto en la economía.

 

De este modo, podemos hacer alusión a una economía del signo digital en el sentido monetario pero también en el sentido del signo mismo, que es a su vez una forma de capital. Ambas imágenes están inscritas dentro de ambas economías, lo cual quedará claro más adelante. Pero empecemos por decir lo siguiente: las dos actuaban como portada y eran acompañadas, en casi todos los casos, por encabezados sensacionalistas. Al leer la información que gran parte de los medios ofrecía al respecto, se hablaba más bien en términos generales sin dar mucha información que permitiera ahondar, siquiera superficialmente, en la compleja situación por la que atraviesa Siria desde que estalló la Guerra Civil en 2011. Se da la información necesaria para el fin; si se da un poco más de información y se complejiza más, quizás la foto no hubiese tenido tal recepción, además de que la información que ofrecía respondía a fines en concreto.

 

Todas las condiciones descritas anteriormente son características de una nueva realidad de la cultura global que gira en torno a la visualidad. Diariamente procesamos cantidades inconcebibles de información, principalmente visual, y esto no sólo nos afecta sino que a la vez nos moldea y produce. Es decir, las imágenes dentro de esta cultura tienen una función específicamente performativa, como mencioné antes. Sin embargo, pese a que la visualidad se ha tornado en un nuevo paradigma, nuestra relación con las imágenes es básicamente acrítica y responde por tanto, casi siempre, a efectos inmediatos. Susan Buck-Morrs, filósofa e historiadora norteamericana, explica que «El mundo-imagen es la superficie de la globalización. Es nuestro mundo compartido. Empobrecida, oscura, superficial, esta imagen-superficie es toda nuestra experiencia compartida. No compartimos el mundo del otro modo. El objetivo no es alcanzar lo que está bajo la imagen, la superficie de la imagen: sino ampliarla, enriquecerla, darle definición, tiempo» (9). Pero ¿cómo podemos ampliar o dar definición a la imagen?, ¿cómo podemos ver a esa imagen o dejar que nos toque o interpele críticamente?

 

Primero tendríamos que atender a la información -imágenes, diría Walter Bejamin- y para ello podemos recurrir como ejemplo a una de las noticias publicada con motivo a lo ocurrido a Omran Daqneesh en CNN (10).

 

 

 

 

 

Imágenes: un posible montaje I

 

Primera: De quién se trata, ¡un niño!

El encabezado dice «Little boy in Aleppo a vivid reminder of war’s horror» y abajo disponen la imagen de Omran Daqneesh.

 

Segunda: Un breve retrato familiar

El texto describe la imagen del niño además de ofrecer cierta información sobre su familia y su lugar de residencia, el cual por supuesto, añaden, fue destruido durante el bombardeo.

 

Tercera: Rusia, Rusia, Rusia y claro, Bashâr al-Asad

Antes de hablar sobre la agencia que «cubrió» el evento y tomó la fotografía, concluyen diciendo que «Los activistas culpan al régimen Sirio y a Rusia por los bombardeos» y ofrecen cifras sobre el número de niños que han muerto en el lapso de estos años, sin decir si ha sido bajo ataques o por parte de quién. Para finalizar, nos dicen que: «La familia de Omran está entre ellos».

 

 

Cuarta: Aleppo Media Center,  cuando el periodismo se vuelve una forma de activismo

A continuación enarbolan a la agencia de medios Aleppo Media Center por su trabajo en el área y la denominan como un grupo activista. El vocero de la agencia, cuyo nombre no mencionan, relata las condiciones en las que encontró al niño «Él no lloró en ningún momento durante el rescate. Está en un shock extremo». Aunado a ello, aluden a su labor en la zona de guerra como fuerzas rescatistas y concluyen que «Omran tuvo suerte de escapar».

 

 

Quinta: Hágase a la idea de que esto se vive cotidianamente

Ahora Mustafa al Sarouq, el camarógrafo de la agencia interviene para narrar que esto ocurre diariamente en la región. Describe las tácticas del gobierno, explica que plantan bombas en forma circular para matarlos a ellos (rescatistas) e impedir que la ayuda llegue. Mustafa a continuación ahonda un poco más en el rescate y explica que «Omran ya ha salido del hospital» y que su familia está en un lugar seguro.

 

Sexta: El mundo está en silencio

Tras ello, recurren a estadísticas del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR, por sus siglas en inglés) del Reino Unido. En lo que va de la guerra, 4,557 niños han muerto y el mundo guarda silencio. Mencionan el caso de Alan Kurdi y añaden una imagen de Khalil Albaih, artista sudanés exiliado en Doha, Qatar que plantea la siguiente imagen: «Choices for syrian children: Stay: Omran Daqneesh/ Leave: Alan Kurdi».

 

Séptime: UN hace un llamado al cese de enfrentamientos

Staffan de Mistura, diplomático al servicio de las Naciones Unidas en Siria, explica que los cuerpos de paz no han podido llegar a las zonas más críticas debido a los enfrentamientos.

 

Octava: Mientras tanto, ¿cómo ayudar a los refugiados sirios?

En esta última imagen podemos acceder a una lista de Organizaciones no-gubernamentales que apoyan a los refugiados además de que ofrecen un insight de las prisiones del régimen de Bashâr al-Asad. ONG-Prisiones.

 

Novena y última imagen: THE WORLD HAS FAILED THE SYRIAN PEOPLE

 

 

 

 

 

La versión que acabo de ofrecer es la misma replicada en prácticamente todos los medios. Antes pregunté ¿cómo podemos ver a esa imagen o dejar que nos toque o interpele críticamente?, ¿cómo podemos ampliar o dar definición a la imagen? Por definición me refiero a mayornitidad, es decir, verla con mucho más claridad. La definición sirve en este caso. Imagine usted una imagen con poca resolución, la información que percibe es menor a la que percibiría si tuviera mayor definición, entonces podría ampliarla y ver más detalles que de otro modo se perderían.

 

En cuanto a la serie de imágenes que acabo de presentar, puede acaso pensarse como un montaje del montaje. Desmonté lo que estaba en el portal de CNN y lo remonté aquí (no sin que sufriera modificaciones). Pero este es en realidad un posible montaje que construye una posible verdad. Para montar otra posible versión podríamos acaso desviarnos de la información que ofrecí yo a partir de la que ofrece CNN. Tendríamos que derivar -¿digitalmente?- y encontrar muchas más versiones en torno a lo ocurrido. Entonces tal vez podríamos, con más materiales, montar otra posible versión, una con más definición, más amplia y por tanto, una que nos interpele de otro modo, tal vez incluso que nos haga sentir incómodos.

 

Una versión reducida de este otro montaje conllevaría más preguntas y obtendría en algunos casos respuestas más subjetivas ya que tendría que ver con el modo en que a mí me interpela y podría quedar así:

 

 

 

 

 

Imágenes: un posible montaje II

 

 

Primera: ¿Por qué en la imagen aparece un niño? (11)

La primera vez que vi la foto me quedé horrorizada y pensé inmediatamente en la necesidad real de que la foto de Omran Daqneesh fuese publicada. Pensé en una pregunta que leí en el prólogo del libro La Tiranía del sentido común. La Reconversión neoliberal de México** que dice así: ¿Qué tipo de monstruosa imaginación ha sido alimentada? Pensé que Omran Daqneesh no es símbolo del terror, de ese terror al que ellos aluden, de la monstruosidad de la guerra. Me pareció en este caso que Omran Daqneesh es tal vez símbolo de la propaganda de la guerra, de cómo usar la sensibilidad para crear concepciones determinadas sobre lo que está ocurriendo. Y en este sentido, la propaganda de la guerra que utiliza a Omran Daqneesh sí es, tal vez, símbolo de la monstruosidad de la guerra.

 

Segunda: ¿Quién controla el barrio de Alepo, Qaterchi, que fue bombardeado?

Es difícil encontrarlo en internet y no tengo una fuente de primera mano pero uno puede intuir ciertas relaciones. Si el barrio fue bombardeado, según se ha atribuido, por las fuerzas armadas sirias del régimen de Bashâr al-Asad y por Rusia, esto tal vez quiere decir que es controlado por EI. Claro, es posible también tomar en cuenta que en los últimos años han surgido más grupos armados contrarios al régimen de al-Asad que no se resumen en Estado Islámico (EI) y que también están contra el régimen. Entonces cabe la siguiente pregunta.

 

Tercera: ¿Quién es esta agencia de periodistas-activistas que tomaron no sólo la fotografía de Omran Daqneesh sino también la de Alan Kurdi y que han sido tan exaltados en los medios de comunicación?

Uno se pondría entonces a derivar y encontraría que la Agencia de Medios Alepo es apoyada por Syrian Expatriates Organization y Syrian Observatory for Human Rights con base en el Reino Unido, por Canal France International, por Syrian Media Incubator con base en Gaziantep, Turquía, que se encuentra a 60 kilómetros de la frontera con Siria, además de otras organizaciones. Pero ahondemos más, todos estos países están vinculados con la OTAN -EEUU, UK, Francia, Israel, Turquía, Estados del Golfo- y todos tienen intereses específicos en la región, si bien los posicionamientos de unos y otros han variado. Entonces otra pregunta llegaría.

 

Cuarta: ¿Si el bombardeo ocurrió en un barrio controlado por EI y la agencia circula libremente por ahí sin mayor problema y es a la vez apoyada por todos estos países, puede existir acaso una relación entre ellos?

Quizás buscando encontraríamos selfies del «activista-periodista» Mahmoud Rslan con integrantes de EI e incluso daríamos con un estatus en su cuenta de facebook donde expresa que: «some of the best times I have spent have been with suicide bombers». Encontraríamos que existen documentos donde vinculan a Turquía con EI (12) o tal vez encontraríamos que los encargados de sacar a Omran Daqneesh de entre los restos son un grupo denominado Syrian White Helmets, los cuales están vinculados con EEUU y cuyo líder fue vinculado recientemente con EI (13).

 

Quinta: ¿Qué con las Naciones Unidas y las organizaciones no-gubernamentales?

Con mucha suerte y si de verdad ponemos esfuerzo en derivar lo suficiente, tal vez podríamos encontrar información sobre un fenómeno que se llama ocupación humanitaria que de acuerdo con Naomi Klein, funciona con la doctrina del shock como condición de posibilidad. Podríamos entonces buscar ejemplos de cómo esto funciona, comprender que los países son ‘onegeizados’; que es una nueva forma de colonialismo; que las organizaciones acaban con la producción interna; que relevan al estado en servicios como educación, salud, creación de empleos y seguridad. Que es una forma de abrir los mercados al neoliberalismo de la forma más brutal. Por ejemplo, podríamos dar con el caso de Haití, país que a partir de la ocupación humanitaria, resultado del terremoto, ha importado casi la totalidad de sus alimentos hasta el día de hoy. Podríamos también encontrar que, por ejemplo, en muchos de los países, los cascos azules de la ONU han sido acusados de robo, extorsión, violaciones, etc. O bien, podríamos acaso descubrir que muchas de las ONG’s están vinculadas o son financiadas por empresas privadas que tienen intereses en los territorios donde estas tienen presencia. Estas y muchas cosas más, todo depende del tiempo que tenga uno para derivar, para dejarse sentir incomodidad por la información que encuentra y para irla procesando.

 

Sexta y última: Me sentiría probablemente a estas alturas bastante incómoda y es que también debemos tomar en cuenta que cuando uno empieza a ahondar las cosas se complican cada vez más. Aparentemente, el régimen sirio – Bashâr al-Asad- y las Fuerzas Armadas Siriasjunto con Rusia, bombardean barrios que controla el Estado Islámico que a la vez están vinculados con UK, EE.UU, Israel, Turquía y de refilón, Francia. Al mismo tiempo, EI se debate el control del territorio contra Al-Qaeda. Finalmente, parece que entre ellos y portemporadas, han sido apoyados por los Estados del Golfo (14). No hay hacia dónde hacerse. Con apatía gatuna y sin abrir los ojos mejor.

 

En este caso son seis, no hay más imágenes pero podría haberlas. Por motivos de economía del texto lo dejo en seis. Lo que traté de hacer es un experimento, construir y deconstruir imágenes para mostrar el potencial crítico o acrítico que pueden tener. Si nos encontramos en una nueva cultura, hipermediatizada e hipervisual, al igual que ocurrió con la producción textual, es necesario poner en marcha herramientas para comprender críticamente lo que vemos, lo que percibimos, lo que sentimos, etc., al tiempo que las que ya tenemos deben someterse a profundas crisis y asumidos fracasos. Ayer me dijeron en relación a Walter Bejamin: Siempre vivimos en una realidad surreal; el redentor seguirá aquí, su labor no es hacia el futuro, es hacia el pasado. Redimiendo la historia logras que se reinstaure en el presente el pasado, somos responsables del pasado, no del futuro y el presente seguirá siendo un fracaso, porque no hay miras al futuro, sólo se trata de algo así como redimir al muerto. De eso versa la imagen dialéctica (15).

 

 

 

 

Referencias

* Sobre el título ver: Daniel Sada, PORQUE PARECE MENTIRA LA VERDAD NUNCA SE SABE, Tusquets Editores, México, 1999.

**Irmgard Emmelhainz, «La Tiranía del sentido común. La reconversión neoliberal de México», Paradiso Editores, Colección Continente Negro, México, 2016. El libro está a la venta, entre otras librerías, en el Fondo de Cultura Económica.

 

1. «Omran, el niño rescatado de un bombardeo en alepo que se convirtió en un símbolo del horror en Siria», en BBC MUNDO, 18 de agosto 2016. Disponible en línea: http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-37118508

2. Sobre más representaciones de Alan Kurdi, se puede buscar a través del buscador de ‘google images’ como «aylan kurdi graphic representations».

3. Tim Teeman, «Ai Weiwei is Wrong to Ape Picture of Dead 3-Yearl-Old Aylan Kurdi», en The Daily Beast, 2 de enero de 2016. Disponible en línea:http://www.thedailybeast.com/articles/2016/02/01/ai-weiwei-is-wrong-to-ape-picture-of-dead-3-year-old-aylan-kurdi.html

4. Sthephy Chung, «Ai Weiwei poses as drowned syrian child Alan Kurdi in photograph», en: CNN Style, 1 de febrero de 2016. Disponible en línea:http://edition.cnn.com/2016/02/01/arts/ai-weiwei-alan-kurdi-syria/index.html

5. Jon Henley, Harriet Grant, Jessica Elgot, Karen McVeigh and Lisa O’Carroll, «Britons rally to help people fleeing war and terror in Middle East», en: The Guardian, 3 de septiembre de 2015. Disponible en línea: https://www.theguardian.com/uk-news/2015/sep/03/britons-rally-to-help-people-fleeing-war-and-terror-in-middle-east

6. Jared Goytte, «How to help: some of the groups that worked to save Omran Daqneesh – and countless others – in Syria», en: PRI’s The World, 19 de agosto de 2016. Disponible en línea: http://www.pri.org/stories/2016-08-19/how-help-some-groups-worked-save-omran-daqneesh-and-countless-others-syria

7. Elena Cresci, «Shocked by the image of the syrian boy in the rubble? Here’s how to help», en: The Guardian, 19 de agosto de 2016. Disponible en línea:https://www.theguardian.com/world/2016/aug/19/shocked-by-the-image-of-the-syrian-boy-in-the-rubble-heres-how-to-help

8. Brian Massumi, «The Autonomy of Affect», en: Cultural Critique, nO. 31, the Politics of Systems and Enviroments, Part II (Autumn, 1995), pp. 85. Disponible en línea:  http://www.jstor.org/stable/1354446

9. Susan Buck-Morss, «Estudios visuales e imaginación global», en: «Estudios Visuales. La epistemología de la visualidad en la era de la globalización», AKAL/Estudios Visuales, ed. José Luis Brea, España, 2005. 

10. Chandrika Narayan, «Little boy in Aleppo a vivid reminder of war’s horror», en: CNN, 18 de agosto de 2016. Disponible en línea: http://edition.cnn.com/2016/08/17/world/syria-little-boy-airstrike-victim/

11. Gran parte de la información que utilizo en la segunda parte está basada en la siguiente fuente: Vanessa Beeley, «EXCLUSIVE: ‘Aleppo Media Centre’ Funded by French Foreign Office, EU and US», en: 21st Century Wire, 20 de septiembre de 2016. Disponible en línea:http://21stcenturywire.com/2016/09/20/exclusive-aleppo-media-centre-funded-by-french-foreign-office-eu-and-us/

12. Sputnik, «Turkey Protects ISIS Terrorists: Extensive Movement of Jihadists at Syria-Turkey Border’ Aided by Ankara», en: Global Research, 21 de marzo de 2016. Disponible en línea: http://www.globalresearch.ca/turkey-protects-isis-terrorists-extensive-movement-of-jihadists-at-syria-turkey-border-aided-by-ankara/5515509

13. Vanessa Beeley, «Who are Syria’s White Helmets? «First Responders» for the US and NATO’s Al Nusra/Al Qaeda Forces?», en: Global Research, 21 de junio de 2016. Disponible en línea: http://www.globalresearch.ca/who-are-syrias-white-helmets-first-responders-for-the-us-and-natos-al-nusraal-qaeda-forces/5532119

14. Miriam Karouny, «Insight -Syria’s Nusra Front may leave Qaeda to form new entity», en: UK Reuters, 4 de marzo de 2015. Disponible en línea: http://uk.reuters.com/article/uk-mideast-crisis-nusra-insight-idUKKBN0M00G620150304

15. Las palabras son parte de una explicación en torno a la imagen dialéctica del Profesor de estética y filosofía del arte Gustavo Luna quien da clases en la Universidad del Claustro de Sor Juana.

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