#SíSePudo #NoShopultepec
Sergio Gallardo - 08/12/2015
Por Tania García Trejo - 01/03/2017
Cuando nuestra cotidianidad se ve trastocada por eventos sensibles que causan indignación en la sociedad, llega el momento de manifestarse. Normalmente se piensa en una marcha, una pancarta, un artículo o un libro, como las formas más comunes de alzar la voz. Sabemos que existen alternativas para plasmar nuestro descontento a través de materiales visuales como la pintura, fanzines o performances, y otras formas explícitas de visualizar eventos sensibles como el cine y la fotografía documental, donde se ahonda en una problemática de una manera estética mientras se registra e informa sobre acontecimientos que afectan las formas y condiciones de vida de grupos particulares.
Como creadora de moda, me encuentro con la necesidad de manifestarme respecto a temas de relevancia histórica. Lejos de quedarme en el terreno recurrente de la moda donde normalmente se abordan temas como la apariencia, el street style, las tendencias, etc., considero que es primordial crear colecciones en torno a estos temas, ya que al utilizar las herramientas que el diseño de moda ofrece, puede brindarse un sentido muy diferente a las colecciones, donde el lucro ya no es lo principal, sino el alcance que dicha colección puede tener en la reflexión de los espectadores. Es así como me propuse crear una colección de moda para aportar, por medio de una propuesta visual, mi visión del caso de los 43 estudiantes desaparecidos de la normal rural de Ayotzinapa, crimen de lesa humanidad que debe ser mantenido en la memoria activa de la colectividad.
La investigación que realicé para esta colección me llevó a enfrentarme con la realidad actual del país y con ciertos hechos que han querido ser tapados por conflictos de intereses del narco-estado que es México. En efecto, la desaparición es producto de la industria del narcotráfico. Uno de los camiones que fueron tomados por los estudiantes desafortunadamente iba cargado con decenas de kilogramos de heroína, cantidad que equivale a una cifra millonaria en dólares. Es un hecho que en el territorio mexicano, justamente en Iguala, se encuentra la plantación de amapolas más grande del continente, planta de donde se procesa esta droga. Revelar la verdad de lo que pasó esa noche en Iguala es revelar el modus operandi usado para transportar la droga a nuestro vecino del norte; es revelar que los puestos más altos del gobierno en el país están involucrados.
La manera en que trabajé esta colección se rige por un concepto de mi creación al cual nombro Moda Documental, cuyo propósito es proyectar la realidad de una historia en las prendas, sin alterarla por concentrarse únicamente en lo estético. Justamente como sucede con la fotografía documental o el cine documental, cuyo objetivo es la interpretación significativa a través de la transmisión de un mensaje visual, se trata de una manifestación de la realidad, una denuncia visual.
Pensemos en la moda como reflejo de la sociedad, como resultado de la historia y de los cambios a los que nos hemos ido enfrentando. En la primera guerra mundial, ante la escasez de materiales, Gabrielle Chanel reinventó la moda femenina al darle a las mujeres la oportunidad de usar los textiles comúnmente usados por los hombres. Esto nos cambio para siempre, de hecho fueron las mujeres quienes normalizaron el uso de los pantalones. Como tal, esto no era una denuncia sino el resultado de cambios sociales que desembocaron en una apropiación de lo ‘masculino’. Se trató de una verdadera revolución en su momento.
Es en los años setenta cuando se empieza a ver la moda como una herramienta de expresión de denuncia. Con la estética del punk, Vivienne Westwood creó una contra corriente que rompió con todo lo que se conocía; la nueva estética del joven rebelde antisistema. Se trata del resultado de un hecho histórico: el punk como movimiento dictó la manera en la que las personas que pertenecían a este pensamiento vestirían. Es un lifestyle: “vestir congruentemente con lo que piensas”.
La moda documental, por el contrario, no pretende ser un estándar de indumentaria para las personas, mucho menos impactar en la sociedad como una nueva tendencia de la industria del vestido, ni ser el resultado de la escasez de textiles. Es una declaración.
La moda documental tiene un propósito de proyección social. Se pretende el registro de eventos de manera estética y como resultado se anhela la interpretación y concientización, el alcance de un tema en este caso opacado por los medios masivos de difusión.
La moda documental se encuentra bajo los mismos pilares que la fotografía y el cine documental, pero trazada con las herramientas que nos brinda la moda. Nace como denuncia por la necesidad de encontrar nuevas formas de manifestarse, de perseguir temas que normalmente no se abordan para retratar visualmente la indagación a través de hechos que te van contando una historia en todas sus etapas, con un carácter emocional, es decir, filtrado por la previa interpretación del autor sobre el evento, para mantenerlo como memoria material y permitir una entrada a aquellas miradas curiosas a las que lo visual les resulta más digerible o amigable que una marcha o un texto.
Ayotzinapa. El rostro de los desaparecidos de Tryno Maldonado dotó de gran fuerza tanto a la creación del concepto de mi colección como a la construcción del carácter documental de la moda. Construido como un archivo de las perspectivas socioculturales del tema, desde la introducción, Maldonado se refiere a su libro como una memoria escrita. Su texto busca arrojar luz a la verdad velada por el Estado. Decidí adaptar esa idea al campo del diseño para romper con el estereotipo de la banalidad en la moda, asociado de manera recurrente por quienes se encuentran fuera del medio.
Esta colección de moda documental en particular se ha realizado como una metáfora de la realidad que se vive en México, dividida en cuatro etapas que van de una flor de amapola a una flor de cempasúchil.
Amapola
Si buscamos imágenes de amapolas podemos encontrar decenas de campos floreados, pero al poner en el buscador la palabra amapola acompañada de la palabra México la historia cambia. En esta sección se muestra cómo la amapola en el paisaje mexicano ha sido violentada. El paisaje mexicano ya no es el mismo, ya no vemos los plantíos de la misma manera, si salimos al campo tenemos que ir en estado de alerta, con miedo. En la colección se puede observar la transición de una flor que va siendo atacada como el pueblo mexicano mismo. Es un reflejo de todo el pueblo: ya fuimos tocados y todos estamos sufriendo las consecuencias. Esta parte de la colección es muy melancólica, representa la reflexión que tuve respecto a cómo una flor tan bella puede cargarse de elementos tan macabros como la guerra contra el narcotráfico; cómo un elemento natural se vuelve violento y sufre las consecuencias.
Momento de tensión
Aquí se intenta representar en los looks el momento en que los normalistas son atacados, el instante justo en el que caen en las redes del narco-estado del México actual, realidad en la cual todos estamos propensos a ser bajas colaterales si estamos en el lugar incorrecto. El momento de quiebre en la vida de los estudiantes, ese que ya no se puede regresar y que queda paralizado. Refleja lo absurdo de un Estado en donde las drogas resultan más valiosas que la vida de sus habitantes. Nos muestra el desorden de los estudiantes, su agrupación rota, llena de caos. Todo un equipo de jóvenes encomendado a la misión de conseguir camiones para manifestarse por la matanza de otros jóvenes hace casi cincuenta años. Balazos, vidrios rotos de los autobuses, tensión, golpes… hay una ruptura que pone a los estudiantes ante una situación fatal. La muerte llega para algunos esa misma noche y otros desaparecen. Todo esto por desconocer cuál de los cinco camiones tomados esa noche era el que estaba cargado con la “goma de opio”.
El vacío de las familias y la sociedad
Las reacciones que acontecieron por esta desgracia fueron bastas y variadas pero el común fue y sigue siendo la rabia y el amor. Las familias salieron a luchar, a dar a conocer su indignación, a exigir respuestas que hasta la fecha el Estado no ha podido contestar. Pasamos por la “verdad histórica” de un procurador de la república en la que mató mediáticamente a los estudiantes, sin ninguna prueba contundente. Vivimos en un país en donde el gobierno nos miente en la cara, pero a pesar de eso la lucha de los familiares se volvió la lucha de toda una sociedad. Esta parte de la colección es un homenaje a las familias y a la sociedad misma, una sociedad que va cargando con sus muertos, que en su mayoría ha normalizado la violencia, donde la muerte no causa impacto y la noticia de un asesinato se opaca en una fosa sin fondo donde se avientan los restos humanos de esta guerra.
Cuando estamos vacíos, tendemos a buscar recargar, a llenarnos con cosas, objetos, o emociones, no necesariamente para olvidar sino para sobrevivir. Esta parte de la colección es estéticamente recargada como resultado del vacío.
Cempasúchil
Quise terminar con la flor de cempasúchil por la forma en que muchos mexicanos entendemos el culto a la muerte. Vivimos, morimos y vivimos de nuevo a través de la memoria. En mi colección la Flor de Muertos representa el regreso a la vida de los estudiantes por el recuerdo que los vivos tenemos de los que ya no están. La colección termina con el nacimiento de esta flor como una ofrenda, un homenaje a los estudiantes y al cempasúchil. Al final los 43 estudiantes siguen vivos porque sus familias y el resto del mundo no les hemos olvidado, y mientras los sigamos recordando y sigamos hablando del tema, vivirán.
Aportar a la memoria material sobre hechos históricos a través de la moda como herramienta documental es una nueva alternativa visual, una propuesta para vaciar la indignación de un creador en sus prendas. La documentación es materia de memoria, visual o escrita, material o inmaterial. La moda como memoria normalmente se usa como reflejo de los estándares de indumentaria de una época, de ocasiones ceremoniales, rituales, o especiales. Hoy puedo hablar sobre lo que condeno con mis herramientas de diseño; aspiro a una moda como reflejo de la actualidad, no en términos de tendencias sino en términos de reflexión crítica.
NOTAS RELACIONADAS
LO MÁS LEÍDO.