“Un espacio universitario para discutir la profesión arquitectónica”
por Sociedad de Alumnos de Arquitectura de la Ibero
Durante los pasados meses, en distintos medios se han publicado duras críticas al desarrollo de la arquitectura en México. Los principales temas cuestionados son sobre el papel que desempeña el arquitecto en la sociedad, la carencia de oportunidades en el campo laboral, la poca ética con que se desempeña la arquitectura, la poca coordinación entre la profesión y el estado, el poco entendimiento del colegio (CAM·SAM y otros) que agrupa al gremio y, por último, la nula reacción que las escuelas de arquitectura presentan ante todos los anteriores problemas.
Después de leer las distintas columnas escritas, nos queda la impresión, de que es una oportuna crítica la que se hace sobre la situación en la que nos encontramos. Basta leer las históricas -y en una aplastante mayoría superfluas- ediciones de todas las publicaciones especializadas en arquitectura que hay en México para entender nuestra tardía reacción a los problemas que se han gestado a lo largo de los últimos años. La crítica en México está empezando a germinar una semilla de la mano de algunos arquitectos, entre otros: Fernanda Canales, José Castillo, Paloma Vera, Arturo Ortiz, Alejandro Hernández, Jorge Vázquez del Mercado, Víctor Alcérreca, Eduardo Cadaval, Axel Arañó, Juan Carlos Cano; algunos mas tajantes y otros mas propositivos, la idea colectiva ha sido levantar la voz a los retos que enfrenta la profesión en México y a sus principales detractores.
Aunque suene ilógico, uno de los principales enemigos en el progreso de la disciplina ha sido la academia. En su texto “Las universidades como parte del problema”, Eduardo Cadaval plantea como problema fundamental la nula preocupación de las instituciones educativas frente al problema de exceso de arquitectos y carencia de profesionales. Si a lo anterior añadimos que la principal preocupación por las instituciones Colegiadas que representan al gremio es dar cursos de muros verdes, podríamos vislumbrar un futuro poco prometedor para la profesión.
Tal es el panorama, que los despachos jóvenes que ayer ganaron premios hoy se encuentran al borde de la quiebra por la carencia de oportunidades para ejercer. Sin embargo no podemos culpar únicamente a la carencia de talento para encontrar oportunidades, una gran parte del descontento de la población con la profesión es debido a lo glorificado que han vuelto los medios a un selecto grupo de arquitectos, promoviendo en los nuevos profesionistas el deseo por producir una arquitectura que “sea de publicación” antes de crear soluciones que resuelvan cabalmente las necesidades de un proyecto. Tampoco existen reglas claras en relación a la contratación de proyectos para obra pública, no hay concursos de ideas, ni siquiera una ley que abarque las necesidades proyectuales del gremio.
Preocupados por lo anterior y en búsqueda de una respuesta propositiva al problema, planteamos abarcar estos temas en nuestro “FORO ENTRE”, al que hemos invitado a profesionistas, académicos, políticos constructores y estudiantes, a debatir sobre estos temas, partiendo de la pregunta ¿Para qué un arquitecto?. El evento se realizará en la ciudad de Oaxaca entre el 18 y el 20 de octubre. Estamos seguros que nuestra contribución a la discusión pública al rededor de la situación de la arquitectura en México, es una respuesta universitaria comprometida con la diversidad y el diálogo.