¿Antes las cosas se hacían mejor?
Adolfo Lara - 24/01/2014
Cuando nos encontramos con marcas de calidad que trascienden más allá de un showroom y se convierten en referentes de diseño es porque detrás de ellas existen uno o varios diseñadores que las respaldan. Pirwi es el claro ejemplo de una marca que arrancó con buenos cimientos desde su orígen en el año 2007. De la mano de Emiliano Godoy y Alejandro Castro, Pirwi nació como un pequeño taller en donde las piezas se fabricaban a mano y sus dimensiones eran planteadas de acuerdo al ancho de la escalera que daba acceso al departamento en donde se inició, según nos cuenta Godoy. Sin embargo la estrategia inteligente, la calidad en el diseño y los lineamientos de fabricación dieron resultados que superaron las proyecciones iniciales y los han llevado a crecer en espacios de venta y producción sin perder la esencia de la marca que consiste en el uso de materiales naturales, renovables y certificados.
El día de hoy, Pirwi cuenta con su showroom en Polanco, pero también con tiendas en el extrajero y una larga lista de puntos de venta. De igual forma Pirwi no es una marca celosa de sus procesos y por ello ha invitado a más de 15 diferentes diseñadores a proponer productos con el uso de los mismos materiales, así como utilizando los mismos sistemas de producción que implican sustentabilidad. En ese tema, Godoy hace enfásis al comentar que la reducción del impacto ambiental de un producto comienza en la servilleta en donde se ejecuta el primer boceto, ya que los huecos o los puntos no resueltos a priori resultan en una huella negativa con difícil solución.
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Fotografías: Cortesía Emiliano Godoy