Cimentando sociedades
Adolfo Lara - 28/02/2014
Recientemente se inauguró en Yakarta, Indonesia, la bienal Manu Kena, Mundur Kena: Bertindak Sekarang (Neither forward nor back: acting in the present) curada por Charles Escher, quien a su vez aceptó la invitación y formó un grupo curatorial local o curator’s lab integrado por Anwar Rachman (Makassar), Asep Topan e Irma Chantilly (Yakarta), Benny Wicaksono (Surabaya), Riksa Afiaty (Bandung) y Putra Hidayatullah (Aceh). Es importante destacar que su propósito no era crear un ejército de ayudantes que, interesados en acumular experiencia curricular, realizaran las tareas digamos ‘invisibles’, sino realmente abrir un proceso de investigación y desarrollo de la propuesta curatorial horizontal y colaborativa para que el aprendizaje se diera desde un plano mutuo.
La bienal parte de la necesidad de hacer frente al tiempo presente y para ello retoma la condición de Indonesia como un estado archipiélago, buscando en cierta forma metafórica integrar a muchos otros artistas que si bien no forman parte de este archipielago, sí comparten temáticas, dudas y reflexiones afines. El tema de la globalización, en este sentido, no puede ser dejado a un lado ya que forma parte fundamental de muchas de las obras y está estrechamente vinculado con aquellas que no necesariamente abordan este proceso de manera concreta. A su vez, la situación política actual, la memoria histórica y la necesidad de afrontarla en tiempo presente son puntos importantes que pudieron verse en muchas de las obras, así como en los conversatorios, diálogos y mesas que tuvieron lugar paralelamente.
Mi propósito no es abordar las obras que integran la bienal como tal, sino más bien compartir algunos de los procesos y reflexiones que ahí se dieron, así como los temas ejes de la bienal. Creo que uno de los primeros aspectos que noté fue algo que difícilmente tiene lugar en las grandes corporaciones en las que se han convertido la mayor parte de las bienales. Contrario a la lógica que opera en mayor medida en eventos como la Bienal de Venecia y la Bienal de Berlín, entre otras, lo que aquí tiene lugar parte realmente de un esfuerzo conjunto. No se trata de ‘conocedores’ organizados verticalmente que cumplen ciertas funciones donde la participación mutua pocas veces ocurre; de manera opuesta, el evento se mostró como un gran trabajo colectivo con diversas generaciones implicadas y una ausencia del espíritu de especializados y aprendices que suele percibirse.
No puedo dejar de lado un aspecto que en cierta forma arroja luz a este modo concreto de hacer y de pensar. La tradición de colectivos en Indonesia ha sido y continúa siendo sumamente fuerte, permeando a las nuevas generaciones que, más allá de las dinámicas que se han generalizado en el arte donde más que colectividades y comunidades existe un espíritu de ‘todos contra todos’ y de individualismos exacerbados, han logrado organizarse en favor de un bien común y para ello buscan impulsar las herramientas necesarias para que estos procesos puedan tener lugar. Una de las participantes del encuentro paralelo que se realizó llamó a este fenómeno New colectivisms y explicó que en muchos sentidos se trata de formas de cooperación, de colaboración y de comunidad bajo las cuales la sociedad ha logrado no sólo sobreponerse a su pasado político sino gestar alternativas ante los factores condicionantes que aún sigue planteando dicha realidad.
Hace poco, la artista y filósofa Hito Steyerl publicó un texto titulado The terror of total dasein. Economies of presence in the Art Field donde menciona que “La economía del arte está profundamente implicada en esta economía de la presencia. La economía del mercado del arte tiene su propia economía de la presencia que reverbera en torno a sus ferias de arte, con sus listas de invitados, áreas VIP y formas de acceso performativo y exclusión en todo nivel. Las personas han estado diciendo que los previews de magnos eventos se han vuelto completamente inadecuados para los Individuos de Altos Niveles (high-net-worth individuals). Las personas realmente importantes están solamente presentes para el preview.” (1)
Diferenciándose de las dinámicas de las magnas exposiciones, los ejes que se elegieron para el desarrollo de la investigación y el proceso posterior de selección de obras respondieron asimismo a este contexto. Estos ejes abarcaron desde la fuerte problemática con el agua, que se ha vuelto un condicionante social y que comprende obras y procesos que desde un activo compromiso están avocándose a la creación de alternativas desde la sociedad, lejos del Estado; cuestiones de género, donde muchas de las obras lidiaban principalmente con los tabués sexuales que aún existen en muchas de las comunidades y, finalmente, la ciudad y la historia, donde muchas de las obras abordaban la memoria política del 75.
Considero importante mencionar que la condición de la libertad de expresión en Indonesia se encuentra aún bastante sesgada. Se trata de un país que perdió más de 500,000 vidas en manos de una cacería contra los comunistas. Si bien es cierto que la condición ha cambiado significativamente, dependiendo la zona y las comunidades, muchos hoy se mantienen ceñidos a las pautas de control ideológico que fueron establecidas desde aquel entonces. No en vano, tanto este tipo de eventos como el arte abordado como espacio de producción e imaginación, se sirven de la ambigüedad que este permite para ahondar en la memoria a la que aún muchos se resisten.
Es por esto que la sensación que uno obtiene de muchas de las obras no puede ser desligada de su contexto. Pareciera que la bienal se vuelve un abierto intento por intervenir en el contexto político, reconociendo este espacio como un lugar desde donde puede operar cierta libertad. No es fortuito que la muestra busque asentarse en el tiempo presente retomando, como explica Escher, la pequeñas victorias que han ganado, y siendo concientes de las que aún les quedan por librar.
1. http://dismagazine.com/discussion/78352/the-terror-of-total-dasein-hito-steyerl/