Vantablack
Marlen Mendoza - 11/08/2016
Por José de la O - 28/03/2013
*NOTA:
“Partiendo de la premisa que “Arte” es todo producto creado a través de un proceso creativo, para efectos de este artículo, considero a productos de entretenimiento como “Arte”.”
Alimentación se entiende como la ingesta de cualquier organismo que le permite generar energía y desarrollase.
Para mi, “alimentación” no solo se refiere a la comida, pero a todo lo que absorbe nuestro organismo, incluyendo lo que olemos (como una fragancia agradable), los sonidos que escuchamos, (como el ruido de la calle, pero también la música que nos gusta o una conversación interesante), así como todo lo que vemos (como una buena fotografía o un texto inspirador).
Lo chistoso de esta analogía, es que se aplica perfectamente a la situación cultural de la media poblacional en México.
Me explico:
El pan blanco Bimbo, el gansito Marinela o las papas Sabritas son productos de alta disponibilidad a lo largo del territorio mexicano. Es en verdad difícil llegar a un pueblo perdido o a una colonia marginada y NO encontrar uno de estos productos.
Todos sabemos que estos comestibles están bastante lejos de caracterizarse por su gran valor alimenticio. Al consumir estas golosinas, nuestro cuerpo solo se queda con lo único que puede aprovechar, la parte calórica, que en la mayoría de los casos, su cantidad está en desproporción a la que realmente necesitamos.
Me parece sorprendente (y bastante triste) que lo mismo se pueda decir del arte en México. Los canales abiertos de tele, la radio altamente comercial, publicaciones amarillistas o historietas tipo “libro vaquero” son técnicamente ubicuos en el territorio, y su contenido (su “Arte”) es tan saludable como un gansito Marinela.
Cierta ves, Bruce Sterling planteó un escenario futurista en el que tanto la tecnología y el arte serán escasos. Sterling describe a un mundo lleno de TechnoBraga, imitaciones baratas de productos Premium, estúpidos juegos para celulares y teles, gigantescas teles por todos lados que nos distraerán de la realidad. Como para Sterling, un mundo sin tecnología solamente puede existir porque es un mundo reprimido, lo llamó Sweatshop World. Este Sweatshop World “hipotético” suena bastante similar a un tianguis de tecnología en cualquier ciudad en México.
Poca Tecnología y Poco Arte.
La baja calidad del contenido artístico en el Mainstream mexicano sucede en parte por que la mayoría de las empresas creen que es buen negocio insultar la inteligencia de sus consumidores. Que lejos está esto de la realidad.
Si vemos compañías increíblemente grandes e increíblemente ricas, la experiencia de sus marcas existen al crear vínculos con sus consumidores a través de “buen arte”.
Nike, por ejemplo, al fomentar una cultura de hacer deporte, diseñan experiencias a través de comerciales cinemáticos, torneos amateur o maratones públicos, que da como resultado un ecosistema bastante saludable entre la compañía, sus consumidores y los productos que los interconectan.
Otro ejemplo es Dove, subsidiaria de la gigantesca Procter & Gamble, que acaba de soltar en la web un plug-in de Photoshop que prometía retocar fotos de modelos. Este plug-in al final solo regresaba la foto a su estado inicial, con el fin de crear consciencia sobre la Photoshopización de las modelos. Por este tipo de campañas, Dove crea un mercado cautivo a través de un vinculo emocional con sus consumidores. Hacktivism traído a ustedes por las corporaciones.
Y bueno, ni se diga de Apple, compañía que apuesta fuertemente en diseño e innovación, y es hoy, hasta donde sé, la empresa más redituable del mundo.
Es buen negocio llevar Arte al Mainstream.
¿Y no es lo que nosotros los diseñadores queremos al final del día? ¿Crear cosas increíbles y que nos paguen por hacerlo? ¡Que mejor si el dinero viene de corporaciones!
Me da mucho gusto ver que compañías en México ya se están dando cuenta que es negocio crear contenido cultural, utilizando diseñadores y fomentando su trabajo.
American Express realizó un video viral en el que nos invita a “hacer lo que amamos” poniendo como ejemplo al joven diseñador Joel Escalona. Algo similar hizo Sprite con Ariel Rojo.
Masisa en su lugar, apoyó la realización del concurso de arquitectura para el Archivo de Diseño y Arquitectura, organizado por la revista Domus. Masisa a su vez es patrocinador de Designaholic, uno de los blogs mas populares de diseño en español.
En una entrevista Grant McKracken, menciona que nosotros los diseñadores somos el vehículo de las corporaciones para tomar a la cultura de manera seria.
Y ese es exactamente nuestro papel: convencer a estas compañías de que en verdad es negocio llevar Arte al Mainstream, creando contenido honesto, que sorprenda, inspire, cuestione e invite a la sociedad a crear.
Y bueno, al menos yo ya empecé escribiendo este artículo. Gracias portaVOZ por abrirme el espacio y espero que poco a poco vayamos cambiando al pan Bimbo del Mainstream cultural por algo mas rico y nutritivo.
¿Qué se les antoja?
*Diseñador de Producto, Estratega Creativo y Emprendedor Cultural. Lo puedes escuchar en el podcast Fuera de Contexto y darle like en www.facebook.com/StudioJosedelaO
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