En su estancia por Barcelona, Christian Vivanco formó parte de The Emotion Lab al lado de Tom Allen, Marta Falcón y Yago Rodríguez. Un estudio de diseño poco tradicional ya que está basado en experiencias inolvidables, en poner sobre la mesa conceptos que no serán producidos y sin embargo existen en el imaginario de sus creadores y son compartidos a través de éste laboratorio de ideas.
De acuerdo a la conversación que sostuvimos con Christian Vivanco no todos los objetos tienen razón de ser producidos en serie, pero es un ejercicio válido el investigar sobre diversos intereses, darles soluciones a través del diseño y probar su eficacia mediante una experiencia, una emoción inolvidable que es consecuencia incluso de una imagen.
Inlcuso con algunos proyectos diseñados en The Emotion Lab hubo respuestas favorables en términos comerciales. Propuestas de empresas para la producción industrial de algunos proyectos como se dio con el caso de Moonwatch, un reloj que mide el tiempo utilizando las fases lunares. Otros proyectos destacados son también algunas lámparas que vinculan su diseño a necesidades contextuales como la Screen light y también hay proyectos que surgen de un entorno urbano áspero y se convierten en objetos cálidos para interiores, espacios habitacionales.
The Emotion Lab resulta en frustración para aquellos que quisieran adquirir cada uno de los productos y sin embargo también se cumple el goce emocional, el imaginario satisfecho que rompe la rutina con una pausa de buen diseño y con principios ajenos a la industria.
Más información:
Fotografías: Cortesía The Emotion Lab