La estrategia
Biquini Wax EPS, junio y julio de 2018. La estrategia del círculo de estudio y lectura resultó fundamental en tiempos de incertidumbre.
Melquis es amor
El proyecto independiente Biquini Wax EPS tiene en funcionamiento el Templo de Estudios Subcríticos, compuesto por una serie de círculos de estudio y lectura sobre arte contemporáneo en los cuales se abordan temas y problemáticas de diversa índole. En febrero de este año, fui parte del círculo Museos Excéntricos. En él, participamos en la discusión varios de los involucrados en la curaduría y coordinación de la exposición Melquiades Herrera. Reportaje plástico de un teorema cultural.[1] Esta muestra, retomó objetos de las colecciones de Herrera que se encuentran ahora en la Universidad Nacional Autónoma de México, tanto en el Museo Universitario Arte Contemporáneo como en la Academia de San Carlos.[2] En el contexto de aquel círculo, discutimos – entre otras cosas – acerca de las políticas de la memoria que hay en las colecciones de los museos y la vigencia y pertinencia del modelo del museo contemporáneo. Al concluir, fui invitada por el equipo de Biquini a pensar en una especie de continuación para dicho círculo. Después de una charla con café colombiano y mezcal de Zacatecas, decidimos que íbamos a arrancar el círculo de estudio y lectura Historias políticas de los objetos.
NAFTAlgia
En el mes de mayo ocurrió una colaboración entre el espacio independiente en Los Ángeles Human Resources y Biquini Wax EPS titulada Una obsesión peligrosa, la cual consolidó la idea de trabajar la Historia política de los objetos. En este marco se llevaron a cabo reflexiones en torno a la renegociación del Tratado de Libre Comercio. Mediante colaboraciones de narradorxs y artistxs de ambos lados de la frontera, los objetos fueron puntos de partida para problematizar los vínculos entre México y Estados Unidos, así como para cuestionar la relación nostálgica frente a las promesas del neoliberalismo.[3]
El círculo
El círculo de estudio y lectura como estrategia política es antigua: poner las ideas a debate junto a una mesa con té, café, galletas y dulces.[4] Nuestro círculo ya tuvo sus primeros resultados: los vínculos intelectuales y afectivos empezaron y continúan tejiéndose. Forman parte del círculo personas generosas e inteligentes, dispuestas a conversar y a compartir reflexiones sobre lecturas que traducen objetos. Eso es lo que reconozco como más valioso: el pensamiento en conjunto. En círculo nadie es más importante que otro. En círculo las ideas pasan de voz en voz, algunas veces como en el juego de la papa caliente.
Las cosas
Todos los sábados de junio y julio, emprendimos el camino a Biquini Wax EPS en la colonia Buenos Aires para platicar ahí acerca de las cosas. En el círculo de lectura somos artistxs, diseñadorxs, filósofxs, gestorxs, arquitectxs, historiadorxs y curadorxs. Somos Aarón Durán, Abraham González Pacheco, Adalberto Charvel, Alí Cotero, Ana García, Andrea Ancira, Antonio Carrasco, Clara Bolívar, Cristian Aguilar, Cristina Reyes, Daniel Aguilar Ruvalcaba, Darinka Lamas, Diana Cantarey, Emiliano Cabrera, Frida Robles, Gerardo Contreras, Gustavo Cruz, Israel Urmeer, Josué Mejía, Mauricio Andrade, Miguel Ángel Rosas, Paola Félix Meza, Rodrigo Prian – García, Roselin Rodríguez y Samantha León. Somos banca, block de barro, block de concreto, bola de masking tape, cama, chicle, cráneo, cuchara, dinosaurio de plástico, elegua, globo, identificaciones encontradas, jeringa, libro, lija, luz, muñeca de pan, pala, papel, paraguas, pelusa en el ombligo, piedra filosofal, pistola de juguete, pistola láser y silla.
Las sesiones
Las lecturas asignadas a cada sesión fueron las siguientes:
Sesión 1 / 2 de junio / Hito Steyerl, “El lenguaje de las cosas” (2006).
Sesión 2 / 9 de junio / Bruno Latour, “De cómo hacer las cosas públicas” (2005).
Sesión 3 / 16 de junio / Artie Vierkant, “The Image Object Post-Internet” (2010).
Sesión 4 / 23 de junio / Cecilia Vicuña, Diario de los objetos para la resistencia chilena (1973 – 1974).
Sesión 5 / 30 de junio / Hilario Becerril, “¿Qué arañas son?” (1986), “Rincón sentimental” (1986) y “El Cromo de la cena” / Melquiades Herrera, Divertimiento, vacilón y suerte (1999).
Sesión 6 / 7 de julio / Georges Perec, Las cosas. Una historia de los años sesenta (1965).
Sesión 7 /14 de julio / John Berger, “El traje y la fotografía” (1979).
Sesión 8 / 21 de julio / Patricio Pron, “Como una cabeza enloquecida vaciada de su contenido” (2013).
Sesión 9 / 28 de julio / Walter Benjamin, “Desembalando mi biblioteca” (1931).
El problema de la traducción
El texto con el que abrimos la discusión fue “El lenguaje de las cosas” (2006) de Hito Steyerl.[5] En él, la autora plantea que “el lenguaje de las cosas tiene que ser traducido para que resulte inteligible a quienes somos sordos frente a este silencioso esplendor…”.[6] A partir de esta lectura, el primer reto que se impuso en nuestro círculo fue el de la traducción de objetos: la posibilidad de potenciar lo que permanece en sigilo para mostrar prácticas comunes y construir un lenguaje también común en torno a las cosas. No podíamos imponer a los objetos fórmulas o definiciones establecidas: nos dispusimos a investigar formas de traducción. En las sesiones siguientes, seguimos el pensamiento de artistxs, escritorxs, filósofxs e historiadorxs como traductores del lenguaje de las cosas, para trazar posibles rutas de trabajo. Cada uno de lxs asistentes eligió desde el inicio un objeto por traducir.
La política en el lenguaje de las cosas
En el mismo texto, Steyerl explica que cualquier traducción es política. Sin embargo, la cuestión política no se plantea en términos de un lenguaje nacional o de determinada cultura, sino en la pregunta por ¿cómo se relacionan los humanos con el mundo?[7] Hay sin embargo una advertencia: la traducción podría “adoptar la forma de dictadura epistemológica”, [8] es decir, las cosas podrían ser entendidas como las entiende el Estado, la cultura o el mercado, por lo que teníamos que ser cuidadosos en la escucha. La forma de traducción es fundamental, es en la forma en la que el “lenguaje humano” crea sujetos dominantes o subordinados. Hace un llamado a escuchar nuevamente las cosas para ampliar su poder de transformación.
El desafío fue “…presentar lo que las cosas tienen que decir en el presente. Y hacer esto no es cuestión de realismo, sino de relacionalismo: la cuestión es presentar y por tanto transformar las relaciones sociales, históricas y materiales que determinan las cosas.” [9] Aquí el Maestro Melquiades Herrera se anticipaba a la sesión que tenía asignada: el presentador de objetos es quien muestra la dimensión política de las cosas, exhibiendo las relaciones que tiene con su contexto y con otros objetos.
Las cosas como problemas
Steyerl retoma el pensamiento de Walter Benjamin para señalar que: “una cosa no es nunca cualquier cosa, es un fósil en el que una constelación de fuerzas se ha petrificado”.[10] Esto es, las cosas tienen el potencial de ser traducidas como nodos de tensión de momentos históricos, así como de deseos, de intensidades y de relaciones de poder.
Para la segunda sesión,[11] revisamos “Del Realpolitik al Digpolitik, o de cómo hacer las cosas públicas” de Bruno Latour (2005).[12] Nos acompañaron en la conversación la socióloga Irene Álvarez y el historiador Omar Olivares y junto a ellxs contextualizamos la importancia de que en la esfera pública se reconozca al mismo nivel el papel de lo humano y de lo no humano, y que con ello se reconfigure la noción misma de política y de espacio público. Según Latour, habría que reconocer los derechos, la autonomía y la capacidad de acción de los objetos.[13]
La propuesta de Bruno Latour nos permitió dibujar otra de las líneas que se volverían recurrentes en el círculo: las cosas como convocantes, es decir, las cosas como problemas. Ellas nos unen y a la par nos dividen, nos reunimos y deliberamos porque no estamos de acuerdo.[14] Álvarez sugirió “descajanegrizar” los objetos. Abrirlos y mostrar su falla, no exponerlos como un absoluto o como verdad ya establecida: “si rastreamos el objeto descubrimos el sistema”.[15] Tendríamos que observar de cerca ¿cuáles son los movimientos o momentos del objeto?
No hay historia definitiva ni objeto “original”
El artista Juan Obando nos acompañó en la tercera sesión, él propuso revisar el texto de Artie Vierkant “La Imagen – Objeto Post-Internet” (2010).[16] Gracias a esta lectura, la discusión sobre los objetos se situó temporalmente en una sociedad y/o cultura post – internet, constituida por usuarios o lectores – autores que conciben las producciones culturales que encuentran (o que los encuentran a ellos) como una idea o trabajo que puede ser continuado.[17] Vierkant sitúa esta posibilidad en la diferencia que encuentra en la interactividad que facilita el internet por medio de los proveedores privados y dispositivos personales, en contraste con la presentación de la información (y con ello, la imposición de imaginarios fijos y preestablecidos) en los medios masivos de comunicación. A partir de ello “cualquier objeto es concebiblemente cualquier otro objeto.”[18]
Juan Obando compartió con los asistentes al círculo su pieza A Bird Without A Song (2015), video-escultura en forma de celular a gran escala en la que se observa una animación de perfiles de la aplicación para citas Tinder que aparecían en el barrio Chapinero en Bogotá y que cantan “Nothing Compares 2 U” de Sinéad O’Connor.[19] En ella, se enfatiza el hecho de que las fotografías son una especie de “moneda de cambio” para presentarse online. Así, la construcción de la imagen para un perfil en esta aplicación parecía decir – en palabras de Obando – “mi vida es 98% perfecta, pero faltas tú”. Es decir, tal como apunta Vierkant, aquello que se muestra en la pantalla siempre tendría el potencial de ser completado por quien tiene el celular en la mano.
Objetos mágicos, revolucionarios y estéticos
Nuestro recorrido por textos y proyectos sobre objetos nos llevó desde Bogotá en 2015 a Londres en 1973. Desde ahí, la artista Cecilia Vicuña realizó el Diario de objetos para la resistencia chilena (1973 – 1974).[20] Cada día, ella tomaba un objeto encontrado o elaboraba un objeto sencillo y lo vinculaba a la situación política de Chile. Cuatrocientos objetos precarios o “basuritas” – como ella les llamaba –: venceremos escrito en alambre, cartas, quipús de diferentes tamaños, tierra de Chile, una bandera dibujada… Lo explica así: “Cuando el proceso revolucionario chileno corría peligro porque la agitación derechista y las maniobras de la C.I.A. estaban alcanzando grados alarmantes, decidí hacer todos los días un objeto para sustentar la revolución. Cuando vino el golpe de estado y el asesinato de Allende tuve que cambiar el sentido de mis objetos. (…) Los objetos matan tres pájaros de un tiro: hacer un trabajo mágico, uno revolucionario y otro estético”.[21] Cada día un amuleto fincaba una historia: en su tradición, en su presente y en su porvenir.
Parte del diario fue incluido en el libro Sabor A Mí, publicado por Beau Geste Press en 1973. Felipe Ehrenberg escribe en su prólogo: “Sabor A Mí, libro precario y peligroso, es el primer aullido de la conciencia creativa chilena, apareciendo a escasos dos meses de haber sido violado el presente y el futuro chileno (…) Subraya el hecho de que Latinoamérica no puede hablar en plena libertad más que desde el exilio”.[22] Los objetos que Vicuña convoca son amuletos mágicos: se resisten a ser pensados bajo lógicas capitalistas y neoliberales, y aluden a las tradiciones indígenas latinoamericanas. Dice Vicuña “un objeto muy tocado es un objeto cargado, un objeto transmisor.”[23]
Hasta aquí la primera parte de esta relatoría.
Nos gustaría que nos acompañaran el próximo 1ero de septiembre en Biquini Wax EPS para la presentación de resultados de este círculo de estudios y lectura, en el 1er Encuentro Internacional de Objetos sin personas. Pronto más información en las redes sociales de Biquini Wax EPS.
Bibliografía
- Artists for Democracy, El Archivo de Cecilia Vicuña. Santiago de Chile: Museo Nacional Bellas Artes / Museo de la Memoria y los derechos humanos, 2014.
- Bryan-Wilson, Julia. Fray: art and textile politics. Chicago, Londres: The University of Chicago Press, 2017.
- Chartier, Roger. Espacio Público, crítica y desacralización en el siglo XVIII. Los orígenes culturales de la Revolución Francesa. Barcelona: Editorial Gedisa, 2003.
- Lash, Scott. «Objetos que juzgan: el Parlamento de las cosas de Latour.» Editado por Instituto Europeo para políticas culturales progresivas. 1999. http://eipcp.net/transversal/0107/lash/es/print. (último acceso: julio de 2018)
- Latour, Bruno. «Del Realpolitik al Digpolitik, o de cómo hacer las cosas públicas.» Acta Sociológica, 2016: 13 – 50.
- Steyerl, Hito. «El lenguaje de las cosas.» Editado por Instituto Europeo para políticas culturales progresivas. 2006. http://eipcp.net/transversal/0606/steyerl/es. (último acceso: julio de 2018)
- Vicuña, Cecilia. SABOR A MÍ. Devon: Beau Geste Press, 1973.
- Vierkant, Artie. «The Image Object Post – Internet.» http://jstchillin.org/artie/pdf/The_Image_Object_Post-Internet_us.pdf. (último acceso: julio de 2018)
Imágenes cortesía del artista / www.juanobando.com
Juan Obando, A Bird Without A Song (2015), Video vertical HD, 4:54 min., pantalla LCD, MDF y plexiglass, 46.35 x 95.25 x 10.8 cm
[1] Especialmente Daniel Aguilar Ruvalcaba, Natalia de la Rosa, Lucía Ulanowsky, Roselin Rodríguez, Gustavo Cruz, Nika Chilewich y Julio García Murillo.
[2] Para más acerca de la exposición y la colección de objetos de Melquiades Herrera en la UNAM, ver Folio descargable en http://muac.unam.mx/expo-detalle-135-melquiades-herrera (último acceso: julio de 2018)
[3] Toda la programación en http://humanresourcesla.com/event/biquini-wax-a-dangerous-obsession/ (último acceso: julio de 2018)
[4] Tal como ha señalado Roger Chartier para los cafés, salones y periódicos en la Francia del siglo XVIII, estos se basaron “en principios inéditos: el libre ejercicio de la crítica, cuyo monopolio se quita a las instituciones (eclesiásticas, académicas y administrativas) que pretendían confiscarlo; la igualdad de todos aquellos que están comprometidos en la confrontación de las opiniones e ideas, sean cuales fueren las diferencias (…) que los separen en el mundo social…” Chartier, Roger, Espacio público, crítica y desacralización en el siglo XVIII. Los orígenes culturales de la Revolución Francesa, Barcelona: Editorial Gedisa, 2003, pp. 173-174
[5] Steyerl, Hito, «El lenguaje de las cosas», editado por Instituto Europeo para políticas culturales progresivas, 2006. http://eipcp.net/transversal/0606/steyerl/es (último acceso: julio de 2018)
[6] Íbidem, p.1.
[7] Ídem
[8] Íbidem, p.2.
[9] Íbidem, p.3.
[10] Ídem
[11] La primera sesión recibimos la solicitud de transmitir nuestras charlas en vivo. Por esa razón, a partir de la segunda sesión transmitimos en vivo mediante la página de Facebook de Biquini Wax EPS. Éstas se pueden revisar en https://www.facebook.com/pg/biquini.wax/videos (último acceso: julio de 2018)
[12] Latour, Bruno. «Del Realpolitik al Digpolitik, o de cómo hacer las cosas públicas» Acta Sociológica, 2016: 13 – 50. Texto que en el marco de la exposición Making Things Public. Atmospheres for Democracy realizada en el Zentrum für Kunst und Medientechnologie (ZKM) en 2005.
[13] Ver Lash, Scott. «Objetos que juzgan: el Parlamento de las cosas de Latour», editado por Instituto Europeo para políticas culturales progresivas, 1999. http://eipcp.net/transversal/0107/lash/es/print (último acceso: julio de 2018)
[14] Latour, Op.Cit., p.15.
[15] Lash, Op. CIt.
[16] Vierkant, Artie, «The Image Object Post – Internet» 2010, http://jstchillin.org/artie/pdf/The_Image_Object_Post-Internet_us.pdf (último acceso: julio de 2018)
[17] Íbidem, p.6.
[18] Íbidem, p.7.
[19] Ver http://www.juanobando.com/obra#/birdsongesp/ (último acceso: julio de 2018).
[20] Ver 12 libros para la Resistencia Chilena en https://vimeo.com/153046632 (último acceso: agosto de 2018).
[21] Vicuña, Cecilia, SABOR A MÍ, Devon: Beau Geste Press, 1973, p.13.
[22] Ehrenberg, Felipe en Íbidem., p.10.
[23] Vicuña Íbidem., p.38.