Construir Comunidad
María Fernanda Corominas Gasca - 28/10/2016
Por Adolfo Lara - 31/08/2012
No son muchos los que se atreven a escribir sobre Arquitectura, y son menos aún los que lo hacen de una manera tan crítica y aguda que se convierten quizás sin saberlo en referencias de todos aquellos que empezamos a dar nuestros primeros pasos en tan fantástico mundo. Tal como nos envuelve el color de Barragán, la materialidad de Zumthor o la escala y proporción de Siza, la arquitectura que nace en las letras y conceptos de Alejandro Hernández es igual de placentera.
Construcciones pocas, proyectos muchos y escritos miles es lo que encontramos en la trayectoria de tan singular personaje; desde su trinchera llamada otro otro blog, Alejandro narra, ejemplifica, enseña, compara y reflexiona con su ojo crítico y particular estilo diferentes situaciones del acontecer arquitectónico del país y fuera de él, lo acompañamos también a recorrer la ciudad en bicicleta y es ya, una cara conocida como moderador en mesas redondas, bienales y congresos.
Alejandro es el autor intelectual y conceptual de infinidad de proyectos que toman forma y se desarrollan en los más reconocidos despachos de Arquitectura de la ciudad y como el mismo afirma, tiene el privilegio de únicamente trabajar con amigos, y vaya amigos, colaboraciones con Michel Rojkind, Francisco Pardo, Julio Amezcua, Fernanda Canales, Miquel Adriá, José Castillo, Saidee Springal, Arturo Ortiz y un largo etcétera son muestra de ello.
Hernández sobresale del resto de sus colegas porque su día a día gira en torno a la búsqueda de un discurso propio, con la única intención de cavilar sobre el acontecer del espacio urbano y la intervención de la arquitectura en él y como se relaciona con un discurso cultural y social más amplio, buscando siempre colocarla en el foco público, en reflectores que logren un mayor entendimiento entre aquellos que viven y recorren la ciudad y los que diseñan cada uno de sus espacios.
Alejandro no es otro arquitecto cualquiera, es otro con ideas y conceptos que refrescan y te invita a cuestionar la lógica de situaciones arquitectónicas y cotidianas que se viven día a día en diferentes rincones del país y más allá. Ya sea como catedrático, escritor, editor o moderador, el legado de Alex es cada vez más amplio y sustancial, lo que provoca grandes expectativas de lo que su otra Arquitectura es capaz de enseñarnos.
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Fotografías: Adolfo Lara